Un demonio tradicional de los cursos de agua del japón es el Kappa. Sobre el aspecto del Kappa hay diversas versiones. Para algunos tiene forma de morrocoyo, del tamaño de un niño pequeño, para otros es de forma humanoide, color verdoso con piel de reptil. Pero todas la versiones coinciden en algo; los Kappas tienen un hueco en el marote donde llevan agua, si esta agua se cae, deben volver a sumergirse inmediatamente ya que pierden sus poderes.
Este último detalle es al que hay que prestarle mucha atención ya que como buenos japoneses que son, los Kappas se ciñen a un código de educación muy tradicional y a cuando asaltan a una de sus víctimas, basta con que esta amablemente les salude con una reverencia y los Kappas se verán obligados a devolver del mismo modo la reverencia, dejando caer el agua del su bol cefálico y de esa manera deben regresar al agua rápidamente.
Pero si uno no es japones y no tiene institucionalizada la reverencia puede enfrentar el ataque de un Kappa, llevando un absorvente (tipo Carefree) en el bolsillo, cuando el Kappa ataque uno se abalanza sobre él y le mete el absorvente en el bol cefálico. Y tal cual los comerciales de la tele este absorvera todo el contenido en segundos dejando al Kappa a nuestra merced.
Otra estrategia es llevar con uno, un par de sorvitos y beberse el marote del Kappa lo más rápido posible, si uno es habilidoso en esta técnica y quiere bapulear al demonio japones, le recomendamos poner una rodaja de limón al borde el marote y una sombrillita de coctel al mejor estilo de tomarse un margarita.
Otra estrategia es llevar con uno, un par de sorvitos y beberse el marote del Kappa lo más rápido posible, si uno es habilidoso en esta técnica y quiere bapulear al demonio japones, le recomendamos poner una rodaja de limón al borde el marote y una sombrillita de coctel al mejor estilo de tomarse un margarita.
Espero que estos consejos le sean muy útiles en su próxima visita a japón.








