viernes, 27 de junio de 2008

Lo que el SUNCA nunca dijo


Bob el constructor fallecio en un accidente de obra.
La empresa contratista fue eximida de culpa, ya que se constato que Bob tenia un alto contenido de alcohol en sangre*.

( *Se hizo el prueba de la chispa del encendedor sobre la sangre derramada)

-Mr.Wolf con pilot 0.5

miércoles, 25 de junio de 2008

Tom Yorke nunca se equivoca

Pávlov se tomo un 104


Mr-Wolf con pilot, mientras su PC se arrastra con un render.

lunes, 23 de junio de 2008

Hara-kiri

Según Wikipedia:

El seppuku, era una parte clave del bushido, el código de los guerreros samurai. El Seppuku podía ser voluntario, usado por los guerreros para evitar caer en manos del enemigo o para expiar un fallo al código del honor, u obligatorio, por mandato de un señor feudal (daimyo), Shogun o tribunal en caso de que un samurai cometiera un delito de asesinato, robo, corrupción, etc. En tal caso,lo habitual era poner al acusado bajo la custodia de un daimyo de confianza, concendiéndose un plazo para la consumación del seppuku. De no producirse, el reo era automáticamente ejecutado. Lo normal era que se efectuase el seppuku en su debido tiempo, ya que la familia de un ejecutado heredaba su deshonor y era despojada del patrimonio a su cargo, lo que significaba perder la pertenencia a la casta samurai y prácticamente morir de hambre en muchos casos.
Previamente a ejecutar seppuku se bebía sake y se componía un último poema de despedida llamado zeppitsu o yuigon, casi siempre sobre el dorso del tessen o abanico de guerra. En el fatídico momento, el practicante se situaba de rodillas en la posición 'seiza', se abria el kimono (habitualmente de color blanco, que aún hoy sólo visten los cadáveres); envolvía cuidadosamente la hoja del 'tantou' o 'tanto' (daga de unos 20 - 30 cms) en papel de arroz, ya que morir con las manos cubiertas de sangre era considerado deshonroso; y procedía a clavarse la daga en el abdomen. El ritual completo consistía en clavarse el tantou por el lado izquierdo con el filo hacia la derecha; cortar hacia la derecha firmemente y volver al centro para terminar con un corte vertical hasta casi el esternón. Pero, naturalmente, esto resultaba demasiado doloroso y al mismo tiempo desagradable para el público. Fácilmente podía resultar en la salida de parte del paquete intestinal que se desparramaría por el suelo. Además el samurai no moría al instante, sino que sufría una agonía de varias horas. Puesto que ni el practicante de seppuku quería sufrir tanto, ni al público le apetecía contemplar ese macabro espectáculo, se ponía a disposición del practicante un ayudante en el suicidio, kaishaku en japonés. Este kaishaku era a menudo seleccionado para tal fin por el propio condenado. Numerosas veces era un amigo o un familiar. Su misión era permanecer de pie al lado del practicante y decapitarlo en el momento apropiado. Ese momento solía ser establecido de antemano a voluntad del suicida. Lo más habitual era acordar una señal que tendría que dar el que se disponía a morir, tras la cual el ayudante actuaba con rapidez mortal. En la mayoría de los casos, las víctimas no llegaban a clavarse el tanto y el simple ademán de empuñar la daga y acercarsela constituía la señal para el kaishaku. Algunos samurais cuantificaban el valor de los practicantes del seppuku según lo lejos que habían llegado en la práctica de ritual antes de que el ayudante procediera a la decapitación, siendo considerados de excepcional valor los que llegaban a practicarse el corte vertical hacia el esternón.

Más nada, me levante pensando en conejos imperiales haciendose el Hara-Kiri en Tarawa.
Algunas veces me pasa.

Mr. Wolf con Pilot o.2 y Bic Grip red.

viernes, 20 de junio de 2008

Breve cátalogo urbano de males necesarios

Los testigos gheova y los mormones:
Golpean a tu puerta un sábado de tarde, con folletitos llenos de coloridas imágenes donde se muestra un paraíso donde negros y asiaticos alimentan a un león mientras los blancos cosechan algo cerca de un oso panda.
Aunque usted no lo crea son un mal muy necesario, entretienen a los viejos solitarios, entregan un divertido material de lectura (con hermosos dibujitos explicativos).
Y siempre son muy amables, me apena que no golpeen a mi puerta de otras religiones, me encataría abrir la puerta y encontrarme a un Judío Ortodoxo u a un Amish. En fin, existen para que los ateos podamos fundamentar nuestro pensamiento.

Los delevery de pizza:
Para ellos las avenidas son para zigzaguear, las calles para ir a contra mano y las veredas para circular libremente con sus motos.
La única manera de no estar deseandoles la muerte bajo las ruedas de un camión con acoplado es estar esperando que te traigan el faina.


Los contenedores de basura: existen para demostrarnos que jamás seremos un pueblo civilizado. Si no fuera por ello muchos tendriamos esperanzas en la evolución de nuestra sociedad.


Los lomos de burro:
Si usted es conductor bien debe odiarlos, junto a los pozos de las calles y a las balizas que quedan in eternum marcando reparaciones que jamás se han hecho o se harán.
Sin embargo para el peaton el lomo de burro es muchas veces el único garante de su derecho a cruzar de acera sin ser atropellado.
En mi barrio las sendas peatonales estan defendidas por lomos en ambos lados, algunas veces eh pensado que además sería bueno un barrera con alambre de puas, minas anti vehiculo y guardias armados, para asegurarse que el conductor promedio respete el paso peatonal.







lunes, 16 de junio de 2008

Ya era hora de contarlo.
















En primer lugar, aún no he abandonado este blog.
En segundo lugar, bueno luego de meditarlo decidí que debía rengancharme con este post:

Mi hermosa compañera y yo estamos esperamos el advenimiento al mundo de un nuevo ser.
Un cachorro de hombre digamosle.

De mi parte calculo que sucedio de la manera que lo grafico en el primer garabato, en fin sintenticamente una loca carrera en el torrente de la vida celular que concluye con un fecundo choque y lo consecuente a nivel genético.
En esta escena ilustro lo que yo pienso que fué el momento previo a la meta espermica
de mis muchachos con cola.

















En lo breve de la reseña, lo siguiente fue enterarse. Eso paso aproximadamente entre unas 6 o 7 semanas después del primer evento.
El primer día fué con el amigo de las 2 rayitas, el estupor, la sorpresa etc todo eso.
Al segundo día fuimos a un laboratorio y al tercer día ya estabamos frente a un ecografo viendo con una emoción increíble como ese pequeñito ser de unos pocos milimetros ya tenía un corazoncito latiendo.
Luego muchas idas y vueltas, de bajan planes de la cartelera y se cuelgan nuevos e increíbles metas, derrepente mi vida paso de andar mirando las masitas en las vidrieras de las confiterias a pasarme un rato frente a la vitrina de una casa de articulos para bebe.














Esta historia ya va por el quinto mes. Podria estar todo el día haciendo garabatos sobre todas las cosas lindas que nos estan pasando, pero a veces me siento tan abrumado que las ganas de bitacorear este punto de mi vida se han ido.
Esto es algo que se vive día a día y quizas la intensidad de esta etapa no me permite ponerme de cronista.
Ya sabemos que va ser varón, ya tenemos un nombre que nos gusta a los dos y ya hemos decidido que a los 7 años lo enviaremos a vivir a
a una escuela espartana... A no esa era otra historia!
Bueno estamos de acuerdo en muchas cosas menos en la parte de la educación espartana y la alimentación con caldo negro etc.

Como puntualización puedo decir que cada uno enfrenta su paternidad de la manera que mejor le sale (supongo).
A mi esta etapa, el saber que tengo un hijo creciendo en la panzita de mi mujer. Me llevo directamente a mi infancia.
Y esa patria mía fué sin lugar a dudas una de las mejores épocas de mi vida.
Saber que viene un niño a mi vida me disparo un secuencial de mi propia vida como niño, quizas porque en el fondo se que más que un hijo la vida me trae un compañero de juegos.
Se que un psicologo tendría un millón de observaciones para hacerle a mi conducta, pero la semana pasada estuve a punto de comprar un fantástico action man, que me recordaba a mi fiel amigo de batallas imaginarias: mi muñequito de acción.

Tengo miedo, ansias, fantasías y mil cosas más en la cabeza.
Un hijo es algo superior a que una araña radioactiva te pique, mutando tu ADN y transformandote en super heroe.
Un hijo es algo que historietas no explican bien (aunque Star Wars es un buen manual de como ejecer la paternidad).
Pero es para mí entender una gran aventura donde no hay formulas ni manuales*, uno tiene el corazón, la memoria y esas ganas locas darle a otro la oportunidad de vivir las cosas lindas que uno vive.

En breve más posteos al respecto.
* Si alguién tiene una formula o manual envienmelo vía e-mail en formato PDF, no aceptare nada
que sea autoría del gordo Bucay.