miércoles, 5 de diciembre de 2007

Concluciones cientificas del último viaje de Mr.Wolf


1 Observación gastronómica:
Si sumo todos los camarones que comí y los fundo en un solo camarón tendría en mi estomago
Un camarón del tamaño de un chancho chico (El Babe de los camarones).
Conclusión: arderé en el infierno por mi pecado de gula (más otros 2 que se me pueden computar)


2 Experimento:
Hacer Surf sin tabla, usando como tal mi propio cuerpo.
Conclusión: ¡Auch!

3 Experimiento:
Resistir la tentación de estar sediento en la alta noche en la habitación del hotel y contemplar esa carisíma lata de cerveza del frigobar que me llama al extasiante consumo.
Conclusión: Soy lo suficientemente tacaño como para salir a caminar en la madrugada de Guaruja en la desesperada búsqueda de un 24hrs.
(6 reales una lata de cerveza en el frigo, epa!)


4 Observación:

Los autos Paulistas son Plateados o Negros. (Cada tanto aparece algún coche blanco)Conclusión: La alegría brasileña no se aplica a los chasis de los modelos más recientes

8 comentarios:

F. Martín Morante dijo...

por lo visto , se ve que la pasaste buenisimo!!
Una alegria saber de vos y de que te haya ido bien.
Ahora, desde cuando el "surfeo"???, bueno igualmente sin tabla!? , noooooooo.
Un abrazo grande!

chicosoquete dijo...

Un camarón de esas proporciones podría dominar al mundo!

tan versátil como acústica dijo...

esa lucha con los objetos del frigobar del cuarto de hotel es un clásico turístico. a mí me pasa con las golosinas caro-yanquis que quedan arriba de la heladerita.

Gege dijo...

Snickerssssssssss.
Esa vieja trampa hotelera te ponen una irresistible barrita de chocolate with peanuts cream's y luego te la quiere cobrar lo mismo que te saldría la bolsa de a kilo en el freeshop.
No puedo entender como hoy día esa treta sigue funcionando tan bien!.
¿es una demostración que el huesped de hotel es un perfecto idiota?.
Investigare al respecto...

lu dijo...

a mi me dio mucha mucha mucha mucha envidia lo de los camarones, y ahí ya no pude leer más

El Viejo Godofredo dijo...

Estimado Mr.Wolf.
1- Disto mucho de creer en ese tema de los pecados, lo único que puedo decirle es que yo trafiqué desde Brasil (a lo mula) un Babe de camarones en mi interior. El hecho es que ese tráfico sumado a otras visitas a ciertos tenedores libres de dudosa calidad, provocaron mi muerte estomacal en la ruta hacia nuestras tierras. Un viaje muy muy largo, digamos. Espero no le haya pasado lo mismo.
2- Buen experimento, el resultado era de esperar. Mi cuerpo es nimio así que me quedo con sus apuntes empíricos, ni borracho lo practico.
3- Su tacañería es acertada, yo haría lo mismo. De paso, usted disfrutó de una caminata nocturna (que de seguro son muy pictóricas y bizarras por esos lares). Su historia me hizo acordar a la de un amigo, muy inocente por cierto. El tipo entró en un motel cercano al arroyo Miguelete de la mano de una musa mayor que él y con pocos pesos en el bolsillo. Su inocencia y la euforia del momento lo llevaron a comer y tomar las cosas del frigobar, pensando que estaban a libre disposición de los clientes. Vale decir que pagó ella.
4- En Brasil no me fijé mucho en el tema de los taxis. ¿Qué estará pasando con los chasis y su espíritu brasuca? ¿Será este el fin de la samba, la caripirinha barata y las morochas voluptuosas bailando en tarlipes?
5- Saludos y continúe.

Anónimo dijo...

Che, querido, a cuanto estaba la caja de Garoto por alla tenes alguna idea? Porque me enteré que ultimamente había kilombos con los nougat y los Aló docura, esos de los labios. Salú.

Anónimo dijo...

Che, querido, a cuanto estaba la caja de Garoto por alla tenes alguna idea? Porque me enteré que ultimamente había kilombos con los nougat y los Aló docura, esos de los labios. Salú.