lunes, 22 de enero de 2007

Trepando un cerrito; vi un cometa.


Una vez más me calcé los botines y la camiseta de los Atletas del Prado y salimos a correr un rato. Hay un cerro en Piriapolís y la carrera es ahí nomás; subiendo el cerro.
8 kilómetros no es mucho, pero en repecho duelen un poco más. Yo estaba subiendo y el sol ya se ocultaba, el cielo tenía un degradé hermoso; y junto con las primeras estrellas, de repente al poniente vi el cometa.Fue la primera vez que vi un cometa y creo que por esas cosas astronómicas de la vida ge también la última. ¿Cuantas veces nos pasa eso en la vida?
Yo corría y corría, quería mi mejor tiempo, el también corre y corre pero tiene una eternidad en su cronómetro.En algunas carreras tenés que hacer lo mismo, desechar la misma idea de la meta y correr por correr; pensar en cada paso y sentir el pie golpear la calle como el corazón golpear el pecho. Cuando te desprendes de esas ganas de llegar resulta que al final la carrera se hace más corta y más intensa. Y es que de repente ves la meta y queres acelerar y sentirte de nuevo a que sos el protagonista de "Carros de fuego".Cuando al fin pare, el cometa seguía ahí.
Karina estaba ahí esperándome, entonces nos sentamos en la rambla, mirando el mar y comiendo unas milanesas al pan (las más ricas que probé en mi vida).
Nos quedamos mientras el cometa despacito se hundía en el mar.

Fue esa fue la primera y la última vez que vi un cometa.
¡Pero qué ricas milanesas!

Mr.Wolf -con tablet en photoshop-

3 comentarios:

Diegui dijo...

Cuanto pusiste?

Diegui dijo...

je ya encontre el time... toy corriendo abajo de 5min/km tambien. veremos si me anoto a alguna.

Gege dijo...

Puse 38.52 minutos. Pero no es por nada la trepada del San Antonio hace que uno sienta esos 8km como un 1/4 de maratón o más.