miércoles, 10 de enero de 2007

Flyer Cow


A mi mujer le gustan las vaquitas, en particular las de peluche con expresiones graciosas, pero además le gustan los objetos con vaquitas y las vaquitas-objeto.
En casa tenemos un montón; vaquitas de peluche que hacen mu-mu al apretarlas, vaquitas que son bolsas para guardar ropa interior, vaquitas que son vasos y hasta una hermosa vaquita alcancía. Además de repasadores, manteles, cortinas y muchas más vaquita-fetiches (holando todas). Lo que no tiene, ni encontramos (hasta ahora), es una vaquita voladora (por algo es que no vuelan), y menos una que tenga alas de mosca u otro insecto. Quizás sea una vaca del tamaño de una mosca o viceversa, hoy le hice este garabato y se lo envíe… Una más para la colección.

Mr.Wolf

2 comentarios:

Gege dijo...

Ah pero explíquemelo!
Mi viejo solía decirme que el riesgo en el hecho de que algún día estos rumiantes se elevarán, estaría relacionado a la afectación de las leyes de gravedad sobres sus heces.
Es decir, imagine las gracias de una paloma en la plaza de los 33, interpretada por una vaca.

Gege dijo...

Sniff, sabido es que los tíos son el peor tipo de ser humano que hay, sin embargo en algunas ocaciones son tan geniales.
De seguro su tío Daniel era uno de los heroicos creativos publicitarios que construyeron este país...