lunes, 17 de mayo de 2010

Los Espejos; la verdad y la mentira, la mentira y la verdad...


ESPEJOS 1:

Hace unos días un Don Nadie me envió un link de YouTube con un segmento de entrevista a Alejandro Dolina en el programa TVR.
En esta entrevista Dolina respondía con su habitual modo a la reflexión de uno de los conductores del programa, que apuntaba hacia la no conveniencia de creer en los medios,
ya que estos responden a intereses flechados en un sentido u otro.
Dolina apuntalo este comentario con un enfoque más poético y reflexiono sobre la inconveniencia de creer en los espejos y usando esta inevitable metáfora dejo claro un punto de vista con el cual coincido.
Pero su reflexión sobre los espejos me toco un poco más allá de lo puntual sobre lo cual se expresó Dolina y en algún punto comencé a jugar con esas ideas para conmigo y claro está para con todos.

Recordé entonces como algunos espejos me son más amigables que otros; por ejemplo en casa el del baño me favorece más que el del cuarto y de perfil siempre me agrada más lo que me muestra que el enorme espejo que tenemos a los pies de la cama.

Al subir las escaleras de la oficina una pared espejada me trata muy mal, sin embargo suelo tranquilizarme nomás me paro frente al espejo del baño de administración (hay un patrón: los espejos de los baños suelen ser macanudos conmigo).

Y ahí pensé: “Todos los espejos mienten o quizás , mejor yo le miento a todos los espejos”.. Si…me gusta más esa idea.
Y es que no soy el mismo de un espejo al otro.
Soy una especie un Camaleón Karmico que hace muecas constantemente, cambiado de colores, mimetizándose contra el papel pared de la ocasión.
La idea me resulta fantástica, y claro como Dolina dice, es conveniente desconfiar de los espejos y preguntarle al morocho del al lado como lo ve a uno. Sin embargo, si uno es consciente de esa discontinuidad discursiva del reflejo, sea posible, que uno sea todos esos tipos y cada reflejo es un pedazo de mí que se queda inmóvil atrapado en ese momento de contemplación, sin más …
Es mejor ya si es así entonces quizás la verdad esté en comprender esa elemental premisa del reflejo: es tan sólo un instante invertido sin comienzo ni fin una foto evaporable de una realidad parcial, como todo aquello que vemos y tocamos.

4 comentarios:

Juana dijo...

buenas y permiso...
me quedé pensando en eso de que "siempre es bueno preguntarle al morocho de al lado"... y no sé.

(además de jugar con la suerte de que el morocho tenga o no un buen día lo cual es tan azaroso como toparse con un espejo amigable o no)

me preguntaba si en eso de "para ver como lo ve a uno", no termina siempre parándose frente al espejo y comparando reflejos...

ahí la perspectiva se MULTIPLICA y se va al carajo vió... la verdad, la mentira, y de costado, el morocho también!

Gege dijo...

Yo que usted confio más en los morochos que en los espejos.

Juana dijo...

...Me refería a esto de que la matriz subjetiva de toda apreciación es comparable (al menos metafóricamente hablando) a la idea de reflejo. O sea, todo "morocho/a" es un espejo.

ahora, sobre confiar o desconfiar, y sí, comparto, prefiero confiar en las personas que en los espejos.

Unknown dijo...

Cualquier cosa que se vea no es nosotros, ya sea buena mediocre o mala. Nosotros es la conciencia que sabe de la imagen reflejada en el espejo, pero no la imagen. No hay reflejo posible de lo verdaderamente "nosotros".Lo que apenas se ve ya sea distorcionado o no, es apenas un reflejo de la sombra, a veces un destello de la luz, pero nunca la luz, ya que la luz no reconoce ni reflejo, ni reflejador, ni reflejado... sin embargo es todo eso al mismo tiempo.

¿Alguien quiere helado?