martes, 20 de octubre de 2009

Naufrago


Karina y Mateo de fueron de paseo a España.
La primer noche disfrute que tenía toda la cama
para mi solito, el espacio para dormir cruzado, abierto
de piernas, en diagonal... en fin espacio vital pensé.

Pero a la media hora la cama era parecia más grande de lo que realmente era.
Mucho, muchisimo más grande... Derrepente sentí que ya no era tan cómoda.

Una semana después para llegar al medio de la cama, tengo que caminar
tres horas o más .  "Al menos no tironeo por el acolchado"
pensé... Pero la cama ya era del tamaño de la Isla Martín García.

Y acá estoy en mi cama isla, esperando que vuelvan del paseo...
Y que sea pronto o tendre que buscar en el armario alguna pelota 
para bautizarla "Wilson".

1 comentario:

F. Martín Morante dijo...

JUASSSSSSSSSSSSSSSS

IMPRESIONANTE ESTE RETORNO AL MUNDO BLOGERIL.
Uno hace la transicion de la cama de una plaza a la de dos y cuando es con compania mejor. Ahora es muy cierto, que a veces se vuelve un espacio muy grande, uno preferiria dormir en un sobre de camping.

saludos y WELCOME BACK MR!