Últimamente estoy jugando al Call of Duty 5 un juego sobre la Segunda Guerra Mundial donde el jugador participa desde la perspectiva de un soldado en el campo de batalla.
La otra noche soñé esto:
Estoy en Stalingrado, es el año 1941 y me encuentro acostado sobre el frío lodo de una trinchera improvisada en una zanja. Soy un soldado soviético y al asomarme al borde de la zanja veo venir al enemigo; sigilosos soldados alemanes avanzan a hurtadillas frente a mí.
Tomo mi fusil… y apunto, pero no tengo más balas.
Veo a mi lado y ahí está mi camarada Dimitri.
- Dimitri, Dimitri, ahí vienen los cerdos fascistas, dame balas!
- No puedo, no están autorizadas
- ¿Cómo que no están autorizadas?
- Nueva política del Politburó
- ¿Nueva que?
- Si, ahora cada bala que usemos tiene que verla el comisario político, el comprueba que es una bala y se la envía el general, el general la ve, la analiza, comprueba que es una bala..
- ¿Y nos la envía?
- No, el general no puede decidir eso, cuando el general está seguro que una bala es una bala la remite al camarada Stalin y es el nuestro líder absoluto que firma la bala comprobando que es una bala y autoriza a su uso en defensa de la madre patria.
- A la mierda Dimitri! ¿Y cuándo tendremos balas para matar alemanes?
- Y eso esta complicado pues el camarada Stalin aún tiene que aprobar que un avión es un avión, que un cañón es un cañón y que un fusil es un fusil…cuando llegue a las balas se termina el invierno…
En eso los alemanes irrumpen en la trinchera y nos cagan a balazos.
Ahí me despierto en un alarido y me doy cuenta que de nuevo… de nuevo estoy soñando con la oficina!!!
