Ayer pensé en el presidente Obama...change, Obamania etc.
Igual que Henry Kissinger, hoy día y para el pesar de Bono; premio Nobel de la Paz.
Y pensaba en el, pues como a medio planeta el tipo me cae simpático, claro es sencillo caer simpático a la humanidad siendo predecesor de Bush junior.
En estos momentos el presidente Obama esta decidiendo de enviar más tropas a la guerra de Afganistán, una decisión nada fácil pues día a día desde este país les devuelven marines en cajas de pino.
Y aquí es donde mi mente se viene geopolítica;
¿Yanquis go home?. El problema es el enemigo -vamos los soviéticos ya lidiaron con ellos- y es que el Talibán se puede decir, dejando valoraciones de todo tipo de lado, es un bicho complicado para la humanidad y más para esa nación.
Abandonar Afganistán ahora es dejarle al radicalismo islámico un bastión desde donde expandirse al mundo. Eso es malo para USA desde cierto punto, pero además no soy Candido en esto, hay intereses económicos en juego, llamémosle opio y gasoductos.
Pero el talibán en el poder significa el atrazo de unos 200 años para la población de Afganistán y una perdida total de derechos para la mujer.
Y claro vendrán a decirme: ¿En que nos afecta a nosotros eso?.
Pues no lo sé diré, pero no me gusta enterarme que una mujer muere apedreada por usar un pantalón, o que vuelan monumentos de mas de 700 años de antigüedad porque son de otra religión y cuantas barbaridades más sabemos de los muhaidines.
Pero Obama tiene otro dilema y sabe que en su decisión esta la vida de miles de sus compatriotas, bueno el trabajo de un soldado es matar o morir, pero vaya uno a explicarle eso a los padres de Jimmy..
Simplemente me pongo a pensar en este dilema, no es mi dilema pero también lo es... es que acaso al final si existen las guerras justas?
¿Es posible que algunas veces no quede otra alternativa que destruir al otro?
¿Será realmente ese el precio de un mundo mejor?.
